Una menor de 8 años de edad y su abuela fueron baleadas luego que junto con el padre de la niña, huían de varios hombres armados que los perseguían y disparaban contra ellos en la colonia Palo Blanco.
Pénjamo, Guanajuato/Ciudad de México, 16 de junio, (ZonaFranca/SinEmbargo).- Una menor de 8 años de edad y su abuela fueron mortalmente baleadas luego que junto con el padre de la niña, huían de varios hombres armados que los perseguían y disparaban contra ellos en la colonia Palo Blanco, antes de que llegaran a su hogar. El hombre resultó lesionado.
Con ello, se incrementa la cifra de víctimas colaterales tras ataques armados.
Antes de las doce de la noche de este sábado, Ricardo Mendoza, en compañía de su progenitora y de su hija de 8 años de edad, se diría a su casa ubicada en la colonia Palo a bordo de un automóvil blanco, cuando fue interceptado por sujetos armados que circulaban en una camioneta blanca y otros en una motocicleta, quienes le comenzaron a disparar.
El hombre, en su intento por huir, tomó camino por la calle Flores Magón, donde los atacantes siguieron disparando contra los tripulantes.
La persecución duró varios minutos por las calles, hasta que lograron su cometido. Luego, los atacantes huyeron.
Los tres víctimas fueron trasladadas para recibir atención médica por los mismos familiares, sin embargo, Alicia Medel, la madre de Ricardo, así como Karen Saraí, de 8 años de de edad, perdieron en la vida, en tanto que él resultó lesionado, su estado de salud se reporta delicado.
En el lugar, peritos localizaron casquillos calibre .9 milímetros. De los atacantes se desconoce la identidad y el motivo del crimen.
Los cuerpos de la mujer y de la niña fueron trasladados al Servicio Médico Forense para practicarles la autopsia de ley.
‘Papá, o hasta mamá, están metidos en delitos’; Márquez
Apenas en marzo pasado, el gobernador Miguel Márquez Márquez afirmó que las víctimas colaterales que se han registrado en los últimos hechos violentos en la entidad, es porque no sólo el papá, si no que todos los miembros de la familia están metidos en hechos delictivos.
Con ello coincidió, el procurador General de Justicia del Estado, Carlos Zamarripa Aguirre, al afirmar que “casi en todos los casos”, los niños que han muerto como víctimas colaterales en ataques violentos, es porque sus familiares estaban ligados con la delincuencia organizada. Aunque también añadió que no se puede generalizar, pues hay casos en donde los pequeños que han sido víctimas colaterales, sus familias no estaban relacionadas con la delincuencia.